5 de julio de 2009

De noche, por la senda de Ulaca

Tras unos meses de rehabilitación obligatoria, vuelvo a las andadas por una ruta corta y descansada, aprovechando la luna llena de julio. Tomamos el camino que sale de Villaviciosa y que deja a un lado el castro celta de Ulaca y, más adelante, un asentamiento visigodo cuyos pobladores no es probable que tuvieran muchos problemas de obesidad. Es un camino poco interesante pero sencillo, adecuado para el invierno -por lo soleado- y para la noche.

Nos dimos la vuelta cuando el camino, que subía por una vaguada, llegó a un collado que marcaba casi un cambio de vertiente, viéndose la Serrota y la entrada a Menga. Si hubiéramos seguido unos kilómetros más, habríamos entroncado con el camino que, saliendo del puerto de Menga, recorre toda la vertiente norte de la Paramera.

Datos medidos con el GPS:

  • Distancia recorrida: 13,2 km
  • Tiempo en movimiento: 2h 46'
  • Tiempo parados: 32'

El recorrido superpuesto a un mapa topográfico, la hoja 530 (Vadillo de la Sierra) de escala 1:50.000 del I.G.N.

El perfil de la etapa: 500 metros de subida continua, para luego desandarlos.

En los meses de calor, caminar por la noche es la mejor forma de evitar la canícula y disfrutar un poco del paseo. Si el recorrido es conocido y por un camino claro, la luz de la luna es suficiente para moverse sin necesidad de recurrir a la linterna, y el paisaje rocoso de la sierra pelada adquiere una belleza inesperada para quien sólo lo conoce de día. Se ven bichos distintos (en este paseo, muchos sapos) y sobre todo se oyen: una manada de caballos al galope, haciendo retemblar la tierra, asusta mucho más cuando sólo se ven sombras.

A este bonito ejemplar de víbora hocicuda (Vipera latasti) no le hizo ninguna gracia ser despertado a medianoche. Combinar la prudencia con la calidad de la cámara del móvil dan como resultado una mala foto en la que por lo menos se distingue al bicho.

2 comentarios:

Álvaro dijo...

Muy bien esos paseos por Ulaca!
Yo hace años escalaba por allí...

Miguel dijo...

Pues ¡a ver cuándo te vienes!
Si te gustan las emociones fuertes, claro... :)