15 de agosto de 2011

Hasta el corazón de Gredos: las Cinco Lagunas

El macizo central de la sierra de Gredos, sobre todo desde la vertiente norte, es muy sencillo de entender: una serie de circos glaciares, cerrados por unas cumbres que quitan el hipo y que suelen aprisionar una o varias lagunas, y que descargan el agua sobrante en una garganta que discurre hacia el río Tormes, al norte. Hay algunos muy accesibles, como la Laguna Grande, a poco más de dos horas de marcha de un aparcamiento (gran idea, sí señor) y por tanto una romería de domingueros en casi cualquier época del año. Pero hay otros para los que llegar supone una larga caminata (por el camino fácil) o atravesar una portilla de la categoría 'pa habernos matao': a la belleza del paisaje añaden el poder dejar atrás a elementos como la omnipresente Madre de Yonatan o al Cincuentón Gritador Sabelotodo, por poner un par de ejemplos de fauna ibérica.

Las Cinco Lagunas son el mejor ejemplo de esta segunda clase de circos. La ruta corta sale de la Laguna Grande y supone atravesar la Portilla del Rey, con una bajada final un tanto compleja; compleja si se quiere llegar a pie y no rebotando por los pedruscos, claro. La ruta larga, que es la que tomamos en esta ocasión, consiste en partir de Navalperal de Tormes, a orillas de un río que el lector avispado ya habrá deducido, y remontar la Garganta del Pinar.
Tras un recorrido aproximado (ida) de

Distancia recorrida: 12,20 km
Tiempo en movimiento: 3h 55'
Tiempo parados: 1h 5'

y en el que hay que prestar especial atención en el tramo final, para no acabar enriscado de mala manera, llegamos a un paraje que a mi humilde entender es el más espectacular que se puede encontrar en Gredos: las lagunas encajadas entre moles de granito, prácticamente sin una maldita repisa que sirva de separación.

El circo de Cinco Lagunas, con uno de sus habitantes mirando raro

Para divertimento del caminante aparecen unas simpáticas cabras montesas con su prole, incluso un par de machos jóvenes nos deleitaron atizándose cornadas con gran entusiasmo. Más no se puede pedir.

Un tímido animalillo echando carreras por el agua.


La ruta superpuesta sobre un mapa del Sigpac. Es tan larga, que no había forma de hacer una captura de pantalla a un nivel de zoom decente. Click para ampliar


Finalmente, el perfil. Algo más de 850 metros de desnivel, concentrados al final para maximizar el disfrute.

2 comentarios:

Lansky dijo...

Es uno de mis parajes favoritos, y eso que desde mi casa me pilla por la vertiente Sur que es mucho más pendiente

Anónimo dijo...

Gran excursión con gran compañía (lo digo por las cabras ;-)