21 de septiembre de 2015

Perfidia a remo y a vela

Roger Crowley
City of Fortune: How Venice won and lost a naval empire (Ciudad de fortuna: cómo Venecia ganó y perdió un imperio naval)

Faber and Faber, London, 2011.
405 páginas

Emulando a Javier Marías, hace unos días me metí en una librería de viejo de Londres, a ver qué encontraba. Mucho libraco de arte y decoración, algo de poesía, mucho thriller, y una pared entera dedicada a la historia: cuatro estanterías dedicadas a la Segunda Guerra Mundial, y una a repartir entre la historia de Inglaterra y el resto. Tuve en mis manos una enorme Historia del Imperio Bizantino, de tamaño como un tomo de enciclopedia de unos cinco kilos de peso, pero lo dejé estar por las dudas de poder meter eso en la maleta. Luego vi esto, tapa dura, prácticamente nuevo, buen precio, y al saco.

Es la primera vez que leo algo de Roger Crowley, y no creo que repita. Aficionado al mundo mediterráneo, vive en Estambul y escribe sobre bizantinos, otomanos y venecianos. Más bien, sobre batallitas en las que participan los anteriores, y alguno más, haciendo de comparsa.

City of Fortune comienza con la Cuarta Cruzada, aquella en la que los muy cristianos caballeros se dedicaron a asaltar, saquear y destruir Constantinopla, dejando las puertas de  Europa abiertas a los infieles, y que aprovechó la ciudad-estado de Venecia para quedarse con una serie de puntos estratégicos para que sus flotas mercantes y militares pudieran aprovisionarse e impedir que sus competidores, los malvados genoveses, hicieran lo mismo. Luego continúa con los interminables enfrentamientos con su rival, Génova, en el Mar Negro y Constantinopla, que culminaron con el asedio de Venecia en 1380 y derrota definitiva de los ligures. Finalmente, aparecen los turcos y vuelven los asedios y las batallas navales, esta vez menos favorables para la Serenísima.

Venecia, mayo de 2009

Cien páginas dedicadas a la Cuarta Cruzada, otras cien a las batallas contra los genoveses y otras tantas a las de los turcos, dejando el resto para contar algo (poquito) sobre las rutas comerciales, los funcionarios coloniales y la aperreada vida de los cretenses y otros pueblos sometidos. Muy poco sobre la organización social de la ciudad (quiénes mandaban, cómo se elegía el dogo, quién pagaba impuestos, etc), nada sobre las relaciones con sus vecinos italianos, y absolutamente nada sobre cómo surgió el poderío de Venecia: en 1200, que es cuando comienza el libro, ya era el único estado con una marina capaz de transportar un ejército hasta las costas de Tierra Santa. ¿Cómo llegó hasta ahí? Te quedas con las ganas, lector.

En resumen: un libro de batallitas, ameno, que se lee en tres o cuatro días y tan lleno de lagunas que al terminarlo serás más o menos igual de ignorante que cuando lo empezaste. Sabiendo lo prolijos que son los artículos wikipédicos sobre batallas, podemos sustituirlo con la lectura de los artículos de la Cuarta Cruzada, las guerras contra Génova, la revuelta de Creta, la batalla de Chioggia, la guerra contra Mehmet II y, finalmente, la batalla de Zonchio. Una pena.