17 de diciembre de 2008

Tragaperras

Interpretación algo libre del ejercicio fotográfico "Máquina tragaperras".

"Premio". Diciembre 2008

15 de diciembre de 2008

Electromeccanica

Me suelo encontrar con aparatos donde el 95% de las funciones quedan ocultas dentro de un circuito integrado, siendo imposible adivinar qué hace cada componente sin recurrir a un catálogo. Muy diferentes son los dispositivos electromecánicos, grandes, desmontables, fáciles de interpretar y basados en principios de la física básica: Ampère, Faraday, Gauss, Maxwell, Ohm y compañía. Un destornillador y la luz del invierno permiten fotografiar todos los detalles y reconocer todo el proceso, comprobando con el dedo cómo engranan las partes móviles.

2 contadores trifásicos recogidos de una acera, muy probablemente procedentes de un taller: la combinación de un contador convencional más uno de potencia reactiva nos dice que buena parte de la electricidad la consumían motores.

Contador Landis & Gyr de potencia activa

Contador Siemens de potencia reactiva

El primero, del fabricante suizo Landis & Gyr, chapa pintada de clásico Feldgrau, tiene los componentes por triplicado, uno por fase. Terminamos así con tres discos coaxiales.

Landis & Gyr, al desnudo

Uno de los tres dispositivos de medida, montados en chapa gris


Los tres discos giratorios

El contador reactivo, montado en un chasis de fundición y cubierto por una carcasa de baquelita, coloca dos dispositivos de medida compartiendo disco, por lo que sólo tiene dos:

Interior del contador Siemens

El mecanismo por el que un contador mide el consumo de energía es muy simple: la corriente eléctrica, al pasar por las barras de cobre, produce una corriente parásita en un bobinado parecido al de un transformador, que es lo que hace mover el disco.

Las barras de cobre, preparadas para aguantar fuertes corrientes.

Bucle por el que circula una de las fases de la corriente principal

El eje de los discos, montado para minimizar la fricción, engrana con el bloque de cilindros que contienen los números.


Montaje del eje de giro.

Tornillo helicoidal + rueda giratoria: los números corren

De la pieza más importante, el sello de plomo para evitar tentaciones de hacer correr el tiempo hacia atrás, no queda ninguna imagen...

13 de diciembre de 2008

La buena acción del mes

Tiene sus defectos, pero todavía no he encontrado una alternativa mejor. Apoyémosla:

Wikipedia Affiliate Button

11 de diciembre de 2008

Del Boixar a Fredes

Seguimos recorriendo la Tinença de Benifassà. Esta vez combinamos un sendero de pequeño recorrido, el PR 75.12, con un tramo del GR 7, que según parece viene del Peloponeso y no termina hasta llegar a Tarifa. Una excursión agradable donde predomina el pinar, mezclado con boj (lo que significa Boixar) y acebo.

El camino de ida es más largo, presenta más desnivel y está muy mal señalizado, tanto que los despistes se suceden con frecuencia, de tal modo que los 17 km previstos se van enredando hasta convertirse en casi 23, y no olvidemos lo pronto que se pone el sol... Por fortuna, el GR 7 está magníficamente marcado y su recorrido es mucho más directo y llano, muy apropiado para cuando se tiene algo de prisa para llegar a casa antes de que los lobos salgan a recorrer las tinieblas.

Datos medidos con el GPS:
  • Distancia recorrida: 22.7 km
  • Tiempo en movimiento: 5h 29'
  • Tiempo parados: 1h 39'
La traza que hemos marcado en el mapa deja ver demasiados titubeos y vueltas atrás por el bosque. De no ser por el GPS, habríamos tenido que volver sobre nuestros pasos.

De los múltiples despistes, el peor por lo intrincado fue esa línea doble que aparece en la zona superior del mapa. Haz click para ampliar

Por último, el perfil:
Poco desnivel, una vez superada la cuesta inicial.

10 de diciembre de 2008

De Fredes al pantano de Ulldecona por el Portell de l'Infern

Está visto que Levante está repleto de lugares infernales. Esta vez nos plantamos en la Tinença de Benifassá, una comarca agreste y a la vez parque natural en pleno Maestrazgo.

La ruta de hoy parte de Fredes, baja hasta el pantano de Ulldecona cruzando una bellísima cresta de acantilados calcáreos (el Portell de l'Infern nada menos), desde la que se divisa el mar, y vuelve de forma suave por la garganta del Salt hasta tener que recuperar todo lo bajado antes en muy poca distancia. La ida y la vuelta siguen dos senderos de pequeño recorrido, PR 75.1 y PR 75.2. Aunque van necesitando un buen repaso, la senda es clara y no es fácil perderse; en todo caso, los de Pateos 1000 tienen un bonito track para cargar en el GPS y no arriesgarse lo más mínimo.

Datos medidos con el GPS:

  • Distancia recorrida: 16,1 km
  • Tiempo en movimiento: 4h 13'
  • Tiempo parados: 2h 22'
Una ruta casi circular, combinando dos senderos de categoría PR.

Por último, el perfil de la ruta, en el que es evidente la dureza de los dos kilómetros finales. Recordemos además que en Diciembre el sol se pone demasiado pronto...

Unos 700 metros de desnivel acumulado no están nada mal.