4 de agosto de 2012

Hopper

Museo Thyssen-Bornemisza. Del 12 de junio al 16 de septiembre de 2012. Web de la exposición.

Afirmaciones:

  1. Hopper está demasiado visto.
  2. No es cool, todo el mundo conoce al menos un par de cuadros.
  3. Es un tema favorito de columnista de periódico en su día flojo.
  4. Los extorsionantes ¡diez euracos! de la entrada.
  5. El historial delictivo del Thyssen en cuanto a exposiciones-timo muy anunciadas y muy caras, pero que sólo tienen cuatro obras del artista gancho y algo de morralla para hacer bulto (otro ejemplo: la de Rafael en el Prado. Ahórrensela. De nada).

A pesar de todo lo expuesto arriba, recomiendo visitar la exposición. Hay una buena cantidad de obras, entre ellas varias de las más famosas, y nada como estar delante de las pinturas como para apreciar cómo logra transmitir desolación aunque utilice una iluminación tan brillante y horizontal, yo diría que nórdica. La sensación de que el espacio siempre puede a los personajes es brutal, sobre todo en las composiciones del teatro vacío con sólo dos o tres espectadores.

Apartment Houses, 1923. Me encanta el punto de vista elegido para este cuadro, que hace parecer los pisos como jaulas o cajas de zapatos donde se afanan sus habitantes. Como de costumbre, la reproducción no le hace justicia.


En cuanto al salvaje precio de la entrada, qué le vamos a hacer. Sean listos y no compren nada en la tienda (40 euros por un catálogo, vamos hombre, ni que estuviéramos en el año 2006), o mejor aún, hagan como nuestros queridos próceres y róbenlo.

1 comentario:

Lansky dijo...

Hopper era un mirón, hasta para eso hay que tener talento