Un ejercicio particularmente difícil: retratar a Manolín, uno de los seres más repelentes de esta galaxia tan chunga, tratando de darle vida. Primero, el resultado:
When I woke up, a terrible sight reminded me of that fatal mistake...
Junio 2008
Manolín ha sido protagonista de innumerables aventuras: ha sucumbido a una larga travesía en el mar, tuvo horrendas crisis de estreñimiento, ha posado, enorme, cual Coloso de Rodas... pero la más romántica (y la foto que más me gusta) es esta de mi compañero David:
Para terminar, un retrato de cuerpo entero del susodicho. Sólo pensar en qué estará metido en este momento provoca graves crisis de insomnio...
Manolín. Junio 2008
2 comentarios:
Me gustan. Sobretodo las dos primeras. La tercera tendría un aire de retrato de estudio, aunque no me convence tanto.
Pero me encanta la idea, la verdad.
Me gustan mucho tus artículos sobre fotografía. Sigue con ellos.
La tercera foto es para mostrar la dificultad de hacer cualquier cosa con semejante bicho... tiene tendencia a estropear cualquier encuadre o situación, hay que transportarlo envuelto en un trapo opaco, ¡aunque lo ideal sería una caja de plomo!
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