En este verano cruel, la única forma sensata de subir a la sierra parece ser al amparo de la noche. Un año después de esta gran paliza, aprovechando la luna llena de septiembre y con distintos compañeros, vuelvo a la Cuerda Larga. Tras medio año peleando con lesiones de rodilla, era de prudencia elemental reducir la ruta: en lugar de recorrer la línea de cumbres completa, llegar a las Cabezas de Hierro desde el puerto de Navacerrada y volver parecía suficiente, aunque son 16 kilómetros de subir y bajar montañas. Acaba resultando cansado, aunque por suerte se olvida uno del madrugón y del día previo de trabajo.
Datos medidos con el GPS:
- Distancia recorrida: 16 km
- Tiempo en movimiento: 4h 30'
- Tiempo parados: 1h 45'
Mapa de la ruta. Como se puede comprobar (pincha en la imagen para ampliarla), durante la vuelta se aplicaron varias "optimizaciones" al recorrido.
Perfil durillo, sin dar tregua entre subidas agotadoras y bajadas que destrozan las rodillas, y un desnivel acumulado de casi 1000 metros (940 según mis sumas y mis restas).
La Cuerda Larga es un camino ideal para hacer de noche: bien iluminada al no haber una sola sombra, fácil de seguir -si pierdes el sendero, simplemente camina hasta la siguiente cumbre- y contemplando todo el tiempo el mapa luminoso de la comarca, llegando hasta Madrid capital, con el cuadrado especialmente luminoso de la cárcel de Soto del Real brillando más que nada. No me sorprendió cruzarnos con docenas de paseantes; por suerte, el porcentaje de gañanes voceras se mantuvo en un nivel tolerable.
Conviene salir justo al caer la tarde, y así contemplar visiones como esta.
La foto es de José Carlos, su página en flickr.
La foto es de José Carlos, su página en flickr.
1 comentario:
"simplemente camina hasta la siguiente cumbre"... deberíamos aclarar que eso puede ser más fácil de decir que de hacer, según las cumbres... ;D
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